Un absceso se forma cuando las encías se separan de los dientes y forman un espacio que puede albergar bacterias e iniciar una infección. Cuando esto sucede, puede aparecer una bola que contiene pus que es parte de la infección. Esta bola o inflamación puede doler e incluso extenderse a otras partes de tu boca si no la cuidas lo antes posible.
¿Son duros los abscesos?
La mayoría de los abscesos de las encías son suaves y cálidos al tacto, pero a veces también pueden ser duros y firmes.
¿Pueden ser peligrosos los abscesos de las encías?
Sí. Existen diferentes tipos y etapas de abscesos dentales, algunos de ellos son más peligrosos que otros, pero cuando un absceso dental se deja desatendido puede causar una infección más grande que puede llevar a la pérdida de dientes o incluso puede causar un derrame cerebral.
¿Qué puede causar un absceso de las encías?
Hay varias causas que pueden provocar abscesos en las encías. Cada caso es diferente, pero algunas de las causas más comunes y algunos de los factores de riesgo son los siguientes:
· Mala higiene
· Cambios hormonales
· Medicamentos que cambian la salivación
· Genética
· Diabetes
· Problemas de circulación
· Restos de comida
· Cuerpos extraños
Tipos y etapas de los abscesos dentales
Absceso periapical: este absceso comienza cuando las bacterias ingresan a la pulpa del diente a través de una abertura debido a caries o traumatismos. Si la infección no se controla alcanza el foramen apical y los tejidos periapicales en lo que se denomina periodontitis apical, en la que la infección se convierte en un absceso.
Absceso periodontal: este tipo de abscesos afectan las estructuras periodontales y la encía. Un absceso periodontal ocurre cuando existe una bolsa periodontal en la que entran las bacterias y provocan una infección y un absceso.
Absceso gingival: en este tipo de absceso, el absceso solo afecta a la encía. Este es el tipo más común de absceso dental ya que es causado por restos de comida, acumulación de placa o un objeto extraño que se atasca en el surco gingival.
Absceso periocoronal: estos tipos de abscesos ocurren cuando el diente no erupciona por completo, dejando algo de tejido sobre la parte superior de la corona. Los restos de comida u otros objetos pueden quedar atrapados profundamente entre el diente y el tejido, causando una infección y un absceso.
Síntomas de abscesos dentales.
· Dolor
· Mal aliento
· Hinchazón
· Fiebre
· Dientes flojos
Tratamiento
Por lo general, las infecciones se tratan con antibióticos, pero dado que un absceso es una acumulación de bacterias en forma de pus sin vasos sanguíneos, los antibióticos orales no pueden llegar al absceso para administrar el medicamento.
La incapacidad de los antibióticos para llegar al absceso deja el drenaje como el tratamiento más adecuado a la hora de intentar deshacerse de un absceso dental. Sin embargo, si tiene un absceso periapical, la única solución sería un tratamiento de conducto.
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